LECCIÓN 157
En Su Presencia he de estar ahora.
1. Éste es un día de silencio y confianza. 2Es un periodo especial y prometedor en el calendario de tus días. 3Es un periodo que el Cielo ha reservado para brillar y verter sobre él una luz perenne en la que se oyen ecos de la eternidad. 4Este día es santo, pues marca el comienzo de una nueva experiencia; una manera de sentir y concienciar distinta. 5Han sido muchos los días y las noches que has pasado celebrando la muerte. 6Hoy vas a aprender a sentir el júbilo de la vida.
2. Éste es otro punto crucial en el programa de estudios. 2Añadimos ahora una nueva dimensión: una nueva experiencia que arroja luz sobre todo lo que ya hemos aprendido y nos prepara para lo que todavía nos queda por aprender. 3Nos lleva a las puertas donde finaliza el aprendizaje y donde captamos un atisbo de lo que se encuentra mucho más allá de lo que el aprendizaje puede lograr. 4Nos deja aquí por un momento y nosotros seguimos adelante, seguros de nuestro rumbo y de nuestro único objetivo.
3. Hoy se te concederá tener un atisbo del Cielo, aunque regresarás nuevamente a las sendas del aprendizaje. 2No obstante, has llegado lo suficientemente lejos en tu camino para poder alterar el tiempo, superar sus leyes y adentrarte en la eternidad por un rato. 3Aprenderás a hacer esto cada vez más, a medida que cada lección, fielmente practicada, te lleve con mayor rapidez a ese santo lugar y te deje, por un momento, con tu Ser.
4. Él dirigirá tu práctica hoy, pues lo que estás pidiendo ahora es lo que Su Voluntad dispone. 2Y al haber unido tu voluntad a la Suya en este día, es imposible que no se te conceda lo que estás pidiendo. 3No necesitas más que la idea de hoy para iluminar tu mente y dejar que descanse en tranquila expectación y en sereno gozo, desde los que dejas atrás rápidamente al mundo.
5. A partir de hoy, tu ministerio adquirirá un genuino fervor y una luminosidad que se transmitirá desde las yemas de tus dedos hasta aquellos a quienes toques, y que bendecirá a todos los que contemples. 2Una visión llegará a todos aquellos con quienes te encuentres, a todos aquellos en quienes pienses y a todos aquellos que piensen en ti. 3Pues la experiencia que has de tener hoy transformará tu mente de tal manera que se convertirá en la piedra de toque de los santos Pensamientos de Dios.
6. Hoy tu cuerpo será santificado, al ser su único propósito ahora iluminar el mundo con la visión de lo que has de experimentar en este día. 2Una experiencia como ésta no se puede transmitir directamente. 3No obstante, deja en nuestros ojos una visión que podemos ofrecerles a todos para que puedan tener lo antes posible la misma experiencia en la que el mundo se olvida calladamente y el Cielo se recuerda por un tiempo.
7. A medida que esta experiencia se intensifica y todos tus objetivos excepto éste dejan de ser importantes, el mundo al que retornas se acerca un poco más al final del tiempo, se asemeja algo más al Cielo en todo y su liberación estará cada vez más cerca. 2Y tú que le brindas luz llegarás a verla con más certeza; la visión con mayor nitidez. 3Mas llegará un momento en que no retornarás con la misma forma en la que ahora apareces, pues ya no la necesitarás. 4Pero por ahora tiene un propósito y lo cumplirá adecuadamente.
8. Hoy nos embarcamos en un viaje con el que jamás has soñado. 2Pero el Santísimo, el Dador de los sueños felices de vida, el Traductor de la percepción a la verdad, el santo Guía al Cielo que se te ha dado, ha soñado por ti esta jornada que emprendes y das comienzo hoy, con la experiencia que este día te ofrece para que sea tuya.
9. En la Presencia de Cristo hemos de estar ahora, serenamente inconscientes de todo excepto de Su radiante faz y de Su Amor perfecto. 2La visión de Su faz permanecerá contigo, pero llegará un instante que transcenderá toda visión, incluida ésta, la más sagrada. 3Esto es algo que jamás podrás enseñar porque no lo adquiriste mediante el aprendizaje. 4No obstante, la visión habla del recuerdo de lo que supiste en ese instante y de lo que, sin duda, habrás de saber de nuevo.