LECCIÓN 240
El miedo, de la clase que sea, no está justificado.
1. El miedo es un engaño. 2Da testimonio que te has visto a ti mismo como nunca podrías ser y, por lo tanto, contemplas un mundo que no puede ser real. 3Ni una sola cosa en ese mundo es verdad. 4Sea cual sea la forma en que se manifieste, 5sólo da fe de tus ilusiones acerca de ti mismo. 6No nos dejemos engañar hoy. 7Somos los Hijos de Dios. 8En nosotros el miedo no tiene cabida, pues cada uno de nosotros es parte del Amor Mismo.
2. ¡Cuán infundados son nuestros miedos! 2¿Ibas acaso a permitir que Tu Hijo sufriera? 3Danos fe hoy para reconocer a Tu Hijo y liberarlo. 4Perdonémosle en Tu Nombre para poder entender su santidad y sentir por él el amor que Tú le profesas.